Uno de las noticias que han alegrado esta difícil semana ha sido la creación de una Comisión que, por fin, dará forma al Museo de la Memoria que no le va a costar nada al gobierno peruano sino al europeo. Ahora, el nuevo problema que ha creado para algunos esta decisión es si realmente contendrá todas las visiones de las personas afectadas en plena época terrorista. Sobre esto han discutido bastante Ántero Flores-Araoz y Vargas Llosa, tanto que hasta un diario alemán rebotó la noticia.
Ahora que ya todo parece calmado, al menos por un rato. Ántero ha anunciado que trabajará en un informe que dé a conocer la visión de las Fuerzas Armadas que, según él, la CVR ha omitido.
"En la exposición mostraremos el sufrimiento de nuestros militares, policías, marinos, aviadores, para que no solamente se vea a un lado de la moneda, sino también los otros alcances y las otras visiones con toda objetividad. "
Pero lo que olvida Ántero es que los cuestionamientos no son hacia los muertos y los asesinatos que sufrieron las Fuerzas Armadas, sino la negación de las atrocidad hechas por los militares como: Los Cabitos, Accomarca, Pomatanta, Cayara. Después de más de 20 años una disculpa no les sacará el alma ni hará que se le pierda el respeto a las Fuerzas Armadas que deben proteger a los ciudadanos.
Sobre casos realmente indignantes el de la comunidad de Lucanamarca es uno de los más recordados. Hoy cumple 26 años desde que un grupo de Sendero Luminoso asesinó a todas a machetazos a los comuneros y hace poco perdió al último sobreviviente: Edmundo Camana. Como muestra de apoyo el Gobierno aseguró que impulsaría un programa de producción de truchas para la comunidad.
Cuando se le preguntó a Ántero sobre la extraña muerte de Edmundo Camana en una clínica del Hospital Militar, él aseguró que no tenía nada de extraño morirse de un edema pulmonar cuando el día anterior había pasado todas las pruebas del Hospital Neurológico. Además, negó que su sector pague alguna reparación por el caso de Camana.
Si el ministro sigue con esa actitud si que Vargas Llosa la tendrá difícil.
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