Pasó de todo para que el gobierno diga que quiere derogar los decretos declarados inconstitucionales, lo más trágico fue la masacre de Bagua. Lo palpable fue la nauseabunda demostración de la clase política existente, que después de tanto tiempo, recién se acordó que había un conflicto en espera.

Yehude ha pedido que los grupos políticos que votaron por la suspensión (Aprismo, Unidad Nacional y Fujimorismo) "entiendan la situación" y decidan derogar los Decretos 1090 y 1064 el día de mañana.

Los nativos apoyaron la decisión de Yehude -que por fin viajó a la selva- y acordaron abrir las carreteras por cuatro horas diarias hasta que el gobierno deroge los decretos. Además, pidieron que se incluya a Aidesep en el diálogo y se termine con las denuncias a Pizango y a sus otros líderes. Yehude dijo que la inclusión de Aidesep le parecía bien, pero no respondió por lo de Pizango.