Las vales de gasolina sí existieron. Aunque el presidente del Congreso negó varias veces la existencia de estos vales e incluso haya hecho llegar un informe por escrito se ha demostrado que sí era una práctica común entre los padres de la patria.
Esta vez lo demostró, a fuerza de no poder negar la realidad, el compañero aprista César Zumaeta, quien primero aceptó que los vales le llegaron por sí solos a su oficina y él las aceptó. Luego, ante la evidencia de una solicitud, dijo que había sido su secretaria la que había hecho el pedido. Pero ya reconoció que sí existieron los vales y que él -otorongo aprista- hizo uso y desuso de los vales.
...solicité los vales a través de mi despacho, pero sin firma. Lo que pasa es que el periodista decía ¿usted firmó una autorización, una carta? No he firmado, porque es un trámite administrativo que lo hace el asesor o la secretaria sin la necesidad de la firma del congresista.
Por supuesto, lo que dijo Zumaeta fue mentira no sólo a los periodistas de Peru21 sino también a los de RPP porque no se le preguntó eso. Pero bueno, eso realmente no importa. Lo intrigante es cómo algunos congresistas buscan como sea incrementar más sus ingresos, las nuevas formas para tener más plata. Como se pregunta Peru21 acaso, ¿Zumaeta necesitaba 30 vales de combustible para un mes?
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