Mientras que en el Perú se han restringido los derechos íntimos dentro de la PNP y se ha amenazado con despedir a todos los infieles y homosexuales, el Pentágono (EE.UU.) ha dado el visto bueno para que toda persona de condición homosexual pueda servir en las Fuerzas Armadas mientras mantenga su condición en privado.
Esta iniciativa fue lanzada por Obama desde que estaba en campaña y prometió traer de vuelta la ley aprobada por Bill Clinton "no preguntes, no lo digas". La ley ya había sido aceptada en 1993 pero Bush, a puertas de la Guerra contra Irak, la eliminó.
Pero el debate principal (sobre si los gays deberían ser parte de la seguridad de un país) también se dio al interior del Pentágono, pero para sorpresa de nosotros -los peruanos- el Jefe del Estado Mayor, Mike Mullen, dijo que aceptaría la ley.
Si la ley cambia, vamos a cumplir, no hay absolutamente ninguna duda al respecto.
A su vez, Washington Post, diario importante de estados unidos, ha recogido testimonios de diplomáticos estadounidenses que quieren que esta ley también brinde beneficios a las parejas de los diplomáticos gays. La lista es de alrededor de 2200 empleados públicos que han pedido estos beneficios.
Cosa diferente de la que pasa aquí, sólo porque Meche Cabanillas es evangelista y no le gustan los homosexuales.
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