Y las torturas y el maltrato no paran. Cuando Obama inició su época prometió cerrar Guantánamo en menos de un año ya que se había convertido en símbolo del abuso. Pero no fue fácil lograr esto. Al principio ningún país quería recibir a los presos. Y cuando finalmente algunos países europeos aceptaron se pensó que por fin se acabarían todos los abusos en contra de los presos. Pero no fue así.
Mohammad al-Qurani es uno de los pocos prisioneros con mayores privilegios del Guantánamo. Hace poco un juez de Washington ordenó su liberación un mes antes de que Obama tomara el poder. Por eso fue trasladado a un sector con ciertos privilegios como llamar por teléfono a sus familiares. Sin embargo, aprovechó una oportunidad para llamar al canal Al Jazeera y contar los abusos que sufre en su "zona privilegiada":
They then beat me again to the ground, one of them held my head and beat it against the ground. I started screaming to his senior 'see what he's doing, see what's he's doing [but] his senior started laughing and said he's doing his job"(...)He broke one of my front teeth. Of course they didn't film the blood, they film my back so it doesn't show.
Ante estas acusaciones el Pentágono aseguró que no tienen la certeza de que la persona que llamó sea de verdad un reo. No tienen evidencias de que haya sido una grabación.
El preso también aseguró que le vaciaron bombas lacrimógenas en el rostro y lamentó que desde que entrara Obama nada haya cambiado por que los que dirigen el Guantánamo siguen siendo los mismos.
The people managing the detainees there haven't changed yet. These are the same people who were during the Bush years and so they use the same methods.
¿Y Obama? Aún no logra que se cumpla el respeto de los derechos humanos básicos.
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