Cada vez está más cerca el día en el que el Cipriani tenga pleno control sobre la PUCP. Como su nombre lo indica- la universidad Católica- pertenece a la Iglesia Católica, pero ahora Cipriani quiere tener total control sobre la enseñanza en la universidad.
El juicio para ver quién se queda con la administración está a punto de terminar y todo parece ver que la PUCP está por perder, su apelación fue desestimada y Cipriani está a punto de comenzar su era. Ahora Cipriani sale a limpiarse el rostro de ante el rechazo total de la gente.
En primer lugar, todos los obispos del Perú de manera unánime le hemos pedido a la Universidad Católica que adecúe sus estatutos a lo que le pide la Santa Sede. No es el cardenal, somos todos los obispos. Uno se aleja de la verdad cuando dice que mantiene una excelente relación con todos. Evidentemente, somos educados, amables y respetuosos. Pero, no podemos decir que no hay una clara discrepancia con lo que las autoridades de la Católica hacen y con lo que todos los obispos del Perú le hemos pedido.
Sólo quiero que se cumpla el testamento de Riva Agüero que lo han cumplido cincuenta años (la PUCP) y que el año 94 dejaron de cumplirlo. Cincuenta años lo cumplieron y la Universidad funcionó muy bien.
Eso de que la curia católica lo apoya no es cierto y de que la PUCP ha bajado en calidad tampoco. Bambarén salió a decir públicamente que la administración en dicha universidad iba bien y, si por el fuera, no intervendría.
Una universidad del Opus Dei sería como una máquina que crea Rafael Rey en series.
Video:
Para recordar la espléndida forma de ser de Cipriani.
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