Nosotros no entregamos nuestras armas a los indígenas. Ellos nos despojaron de nuestro armamento cuando por radio se enteraron de lo que estaba pasando en la Curva del Diablo. Se vengaron de nosotros porque se sintieron traicionados", relató el suboficial Óscar Mancilla.
En todo momento el comandante Montenegro pedía calma y que se respete el acuerdo, pero ello son entendían, estaban enardecidos.
Cuando nos enteramos del desalojo, no lo comprendimos. ¿Es que no sabían que con esa acción ponían en riesgo nuestras vidas? No sabíamos que pensar. Eso fue nuestra condena a muerte.
Se habría llevado paramédicos, dos helicópteros, como mínimos y más efectivos. ¿Con menos de 300 policías, íbamos a desbloquear 10 kilómetros de carretera? En agosto del 2008, cuando ocurrió lo de Corral Quemado, eran dos mil indígenas y nosotros éramos 1300", expresó uno de los sobrevivientes de los hechos que prefirió no identificarse.
para esta operación especial debimos haber tenido el equipo necesario, o sea, casco tipo Keblack, chaleco antibalas, fusil AKM con ocho cacerinas (tenían cuatro).
Ahora ¿qué dirá Cabanillas?, que después de su vergonzoso acto en el Congreso no aparece ante cámaras. En esta entrevista, aseguró que todo lo dirigía la policía que ella no supervisaba nada, ¿se lava las manos? Mientras que, García afirma que sí hubo un genocidio de policías, lo que no dice es quién los mando al genocidio.
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