Un tema que ha estado pasando casi desapercibido es la elección del nuevo Contralor General. Ya que la última candidata a Contralor del oficialismo resultó tener un título falso de Ingeniera. Y ahora, desterrada y desconocida por todos los que la propusieron, enfrenta un juicio en el que será juzgada por haber utilizado documentos falsos en agravio del Estado.

Ahora el nuevo candidato oficilista para Contralor es el economista Edmundo Pablo Beteta Obreros. Un perfil básico sobre este candidato es este:

- Egresado en Economía en la PUCP (compañero de estudios del actual Ministro de Economía y Finanzas, Luis Carranza) y licenciado en Georgetown University.
- Trabajó en el Banco Central y en el Banco de Trabajo de Chile .

Ahora. Las cuestionamientos con mayor sustento ante esta designación, son estos: Primero, el congresista Yhony Lescano ha consideardo lamentable que Alan García no cumpla con su promesa de designar a un candidato de oposición para que que ocupe el cargo de Contralo General. Además, cuestionó la independencia que tendrá Beteta Obreros al haber sido asesor de Luis Carranza y ex compañero de clases.

Segundo, que el candidato presentado no se encontraba entre los doce finalistas para Contralor. Lo que para muchos desmerece la seriedad con la que se debería llevar este proceso que ya se ha visto truncado en su primer intento. Ante esto, el Presidente ha dicho que él ha visto el Currículo de Beteta y con eso le ha bastado.

Tercero, que Beteta sería elegido por los vínculos que tiene como economista con Chile. Como se recuerda trabajó varios años en Bancos chilenos y su designación respondería al nuevo acuerdo comercial con el país vecino (TLC con Chile).

Cuarto, uno de los candidatos y columnista del diario La República, Humberto Campodónico, ha enviado una carta al Congreso asegurando que el proceso evaluatorio nunca se dio. (La carta completa aquí). Campodónico cuestionó la actual propuesta de Beteta ya que la Comisión encargada de evaluar nunca realizó su trabajo.

El día lunes 2 de marzo el Presidente de la República ha enviado al Congreso su propuesta de Contralor. La persona designada no forma parte de los 12 nombres que fueron enviados al Presidente de la República, por pedido expreso suyo, para optar por dicho cargo. Esto indica que la decisión sobre el nuevo candidato se realizó de acuerdo a los particulares objetivos de la Presidencia de la República.

Por tanto, fui candidato a un proceso para designar al contralor que, en los hechos, nunca existió. En un proceso evaluatorio, las personas pueden, o no, ser consideradas aptas para desempeñar un determinado cargo. Pero, repito, ese proceso no existió. Esto representa un maltrato intolerable a las personas designadas.